sábado, 26 de agosto de 2006

NADIE VIVE COMO QUIERE, UNO VIVE COMO PUEDE

Ésta es una de las tantas frases de mi bisabuela, doña Carmen Viera, que murió a los 110 años, después de haberse convertido en una vieja sabia. Para cada situación tenía una máxima, algún pensamiento digno de ser escuchado, fruto de la experiencia y del buen corazón. Mis amigos han de estar cansados de escucharme hablar de ella y, ciertamente, le debo gran parte de mi "parte buena".
Ayer, mientras leía el diario, me acordé de la frase, que viene muy a cuento del tema de hoy (Coolman, si querés podés dejar de leer ahora, je je).
Días atrás, escribí sobre una chica discapacitada mental de la provincia de Buenos Aires, que había quedado embarazada a raíz de una violación. Luego se supo de otro episodio similar con una chica down, en Mendoza. En este otro caso, la madre de la víctima también solicitó al hospital público la interrupción del embarazo, pero una fiscal y una organización contraria a las prácticas abortivas también se opusieron judicialmente. Esta vez, actuó directamente la Corte Suprema provincial y en pocas horas desautorizó cualquier medida legal en contra de la intervención, habida cuenta de la claridad de la ley en situaciones como éstas. De todos modos, los médicos recibieron amenazas de muerte y el hospital, de bomba, como una bonita manera de defender la vida. En definitiva, ambos abortos fueron practicados en el transcurso de esta semana y la Justicia solo solicitó sendos análisis de ADN, que obrarán como pruebas en los juicios a los presuntos violadores.
Entre tanto, todos los medios difundieron la muerte de una mujer de 35 años (de condición muy humilde) después de haberse sometido a un aborto clandestino. Penoso destino el de esta pobre mujer: olvidada durante toda su vida por esa sociedad que se rasga las vestiduras en defensa de la vida humana, solo fue considerada al momento de su muerte porque el tema del aborto está de moda. Porque (no seamos hipócritas) los abortos ilegales, practicados en pésimas condiciones de salubridad en consultorios misérrimos o casas de familia, se cobran miles de vidas anualmente. Y de eso nadie habla. Este caso es solo un ejemplo que el oportunismo mediático utiliza para incrementar las ventas.
Después de leer el diario, busqué en Google una imagen que pudiera ilustrar el tema. Puse "aborto" e hice click. A los que tengan un estómago resistente les recomiendo la experiencia. Aparecieron ante mis ojos fotografías dignas de la más truculenta de las películas de horror. Es innegable que la realidad siempre puede superar a la ficción. Cuerpitos mutilados o a medio formar (pero con la clara evidencia de que se trataba de bebés) me cortaron el aliento. Incluso, en una de ellas, un ¿médico? sostenía un feto entre sus manos ¡con una enorme y aberrante sonrisa en los labios!
No soy de los que están categóricamente en contra del aborto. Hay asuntos que no tengo claros todavía y éste es uno de los tantos. Pero de lo que sí estoy seguro es de que el aborto es una desgracia, una situación límite de la cual nadie que esté en su sano juicio puede sentirse orgulloso y ¡por cierto! un acto que solo un malparido puede exponer como trofeo.
Más allá de ello, me resulta molesto que nadie asuma las causas que llevan a una mujer a tomar tamaña decisión. Supongo que no han de faltar las irresponsables que pasan de cualquier principio ético y se abren de piernas, ajenas a las consecuencias. No obstante, estoy seguro de que son las menos. La gran mayoría de las mujeres que consienten un aborto lo hacen llevadas por la pobreza, el miedo, la desolación y tantas otras razones que ahora se me escapan. Para mí queda claro que abortar NUNCA es la salida más cómoda.
Conocí el caso de una pareja que se hallaba en crisis. Como podría haberle sucedido a cualquiera en tales circunstancias, ella fue infiel y él la descubrió. Eran gente coherente, se amaban y creyeron que podrían sobrellevar el mal momento. Pero ella había quedado embarazada. Él sintió que el mundo se desmoronaba bajo sus pies. Podía soportar los cuernos, pero aceptar al fruto de un desliz iba más allá de sus fuerzas. Era abortar o salvar la familia (había otros hijos). Finalmente, decidieron abortar y ninguno de los dos ha podido superar la culpa, aunque sienten que hicieron lo correcto.
"Uno vive como puede" decía doña Carmen.
Sin dudas, ese bebé no nacido fue una víctima inocente. Pero ¿quién tiene autoridad moral para acusar? En la teoría, todos somos altruístas. Puestos en los zapatos de esa mujer o de ese hombre, ¿quién sabe? Yo no sé. Los que hayan tenido la fortaleza y la convicción suficientes para seguir con el embarazo en circunstancias comparables (que seguro los habrá) merecen toda mi admiración. Pero los débiles también merecen mi respeto. Éste es solo un ejemplo, el único que me tocó de cerca y ni siquiera uno de los más terribles que puedo imaginar.
Aboguemos en pro o en contra del derecho al aborto (no de la obligación a abortar) pero no olvidemos dos conceptos fundacionales de toda sociedad justa: solidaridad y compasión para con todos los que sufren.
*
OPINEN.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Huije, antes que nada mil gracias por pasar por mi flog!!! no te habia dicho porque nunca alcanzo a postearte en ese, en verdad tu flog es muy muy concurrido.
Y que buen tema el de hoy... la verdad muy complicado.. a mi en lo personal me resulta mucho muy complicado siquiera imaginar lo que pasa en un aborto, sean las condiciones que sean.. yo creo que cada quien puede hacer de su cuerpo lo que le plazca, a eso tenemos derecho.. PERO TUS DERECHOS ACABAN DONDE EMPIEZAN LOS MIOS, dónde queda el derecho a la vida, el derecho a nacer, de esa personita que ya tiene vida, no por pequeño vale menos, pero hay casos como violaciones en los cuales si deverían ser tomados en cuenta. Todo esto lo unico que hace es confirmar mi humilde opinion de que las mujeres estamos en desventaja con los hombres.. desde los principios de la historia y hasta hoy en pleno siglo XXI, una vida se concibe por dos seres.. mas sin ebmargo solo es responabilidad de la madre, aún cuando ésta fué violada, nadie le preguntó si podía o quería ser madre.. simplemente la bestialidad de un hombre exitado decidió que así fuera.. y encima la ley decide si debe o no tener a ese producto. Y al final el más perjudicado es ese bebe que no pidio venir al mundo.. pero si tiene el derecho de nacer, total que todo esto es muy complicadono queria ahondar en el tema porque se me revuelve el estomago de indignación al saber de personas que pueden practicar un aborto tan fríamente.
bueno victor huije solo queria saludarte a ti y a Doña Carmen Viera en donde quiera que esté (que ha de estar mucho mejor que nosotros). Afortunados los que tenemos la dicha de no solo conocer si no enriquecernos con los pensamientos, anecdotas y viejas historias de nuestros abuelos.
Que tengas un excelente inicio de semana!!!
besos desde méxico

PD: en verdad aun no puedo creer que me postearas!!!

Araña Patagonica dijo...

uhhh.. este tema me pone remal. Me voy a reservar el commment.
Te dejo un beso graaaaaaaaande..

Señorita Cosmo dijo...

Lo más jodido es que dentro de las mujeres que mueren, seguramente no hay ni hijas ni esposas de antiabortistas. No porque no se hagan abortos, si no porque seguramente sea como sea, inclusive a escondidas ellas pueden juntar los 1500 o 2000 necesarios para hacérselos en una clínica, pasando por un quiste o un embarazo fuera de útero y enriqueciendo a un grupo de médicos que lucra con las prohibiciones de la ley para cobrar eso.
Las que van a morir son las mujeres de clase baja a las que sólo juntar 100 pesos les suena una fortuna y con esa suma no cubren ni gastos de anestesia.
Ni hablar del papel maravilloso de este grupo de antiabortistas que amenazó con poner una bomba en el hospital en donde se realizacen los abortos. Amantes de la vida, es obvio.

Gustavo López dijo...

En principio, no creo lo mejor el aborto como solución. Insisto que para mí (insisto, para mi) ya hay vida (con o sin alma para los que creen que una vida depende de la existencia humana de un alma) desde la concepción. Y recordemos que hasta el instante anterior al nacimiento, la interrupción del embarazo (ej mes 8, día 25) es un aborto. Al menos esa es la definición real y legal.
Aparte de todo ello hay un problema social y cultural que implica que mucha mujeres queden embarazadas sin desearlo por diversos motivos más o menos justificables. Desde la violación, circunstancia evidentemente extrema, hasta la que se arrepiente del embarazo porque se peleó con el novio/marido/pareja, pasando por las intermedias.
Es justificable siempre el aborto?
No lo creo.
Creo que debe educarse más a la población en general, y a las mujeres en particular acerca de embarazos (y de paso de Enfermedades de Transmisión Sexual como Hepatitis B y C, Sífilis, HIV, etc) La educación y la cultura es fundamental.
Aparte, hay una cuestión adicional que desde el punto de vista jurídico tiene validez considerar: el derecho de la madre al aborto, de existir, dependería de ella misma, como dueña del cuerpo, o acaso el supuesto padre podría intervenir en la desición oponiéndose? Parece una burrada, pero si la madre tiene al hijo que el padre no quiere, él lo debe "alimentar" y ser responsable por él a pesar de no haberlo deseado, pero la mujer podría abortar sin consentimiento del padre si este lo quisiese tener. Insisto que puede parecer una locura, pero dentro del derecho ha habido cuestionamientos en ese sentido.
De legislarse en favor del aborto, cosa que no creo pase en nuestro país, entiendo que se debería reglamentar demasiado bien en relación a tiempos (me parecería una animalada que se permitiese, como ocurre en otros paises, hasta el momento anterior al nacimiento eventual) y oportunidades, y demás.
Hacer un aborto creo yo, debería hacerse solo en casos extremos y no que sea un trámite como ir a hacerse un PAP o una colposcopía.
Sé que muchos que están a favor del aborto no estarán del todo de acuerdo con lo que digo. Bah, en casi nada estarán de acuerdo, hasta podrían pensar que soy un facho católico y otras tonterías...
Pero creo que hay que educar a los que no saben, y los que saben deben ser responsables de lo que hacen, y cuidarse, y cuidar al otro.
Espero no haberme ido al carajo con mi opinión, desde ya no hay intención ni de ofender ni de contradecir a nadie.
Sé que hay muchas minas con guita que van y pagan un lugar con correcta asepsia para hacerse un aborto y una chica pobre del conurbano capaz tiene que pagar a cualquiera que puede terminar incluso matándola. Pero no creo que el aborto libre sea la solución.
El caso de la chica embarazada y el de la chica discapacitada mental son ejemplos claros de un aborto que tiene justificativos incluso legales para hacerse. Pero es distinto a otros casos como los que hice mención antes.
Saludos, Víctor, usted pidió opinión...

Gustavo López dijo...

Ah, y me olvidaba, los antiabortistas que amenazan y/o ponen bombas, o amenazan con hacerlo, unos imbéciles fachos delincuentes de mierda, por cierto, de acuerdo totalmente en eso con la Srta Cosmo.
Saludos!

Anónimo dijo...

Claro que se agradecen todas las opiniones, que en gran medida me ayudan también a mí a tener una visión más amplia del asunto (por ejemplo, lo de la opìnión del padre yo no lo había tenido en cuenta bajo esa perspectiva).
Ahora bien, quedó vacante la pregunta sobre qué lleva a una mujer a tomar semejante decisión.

Besos a todos y gracias por hacerme la gamba con este asunto que (a pesar de estar en las antípodas de mis "zonas de riesgo") me preocupa...y demasiado.

Araña Patagonica dijo...

No puedo opinar mucho. Este tema me pone extremadamente mal, pero creo que sobre todo es la desesperación que te puede provocar pensar en el futuro.
Creo que dar vida es algo inmaculado, milagroso y único.
Peeeeeeero.. hay que estar en los zapatos de quien está engendrando esa vida, que para mí, es vida desde que se inicia tenga poder de razonar, sentir, pensar, sufrir o no.
Un beso grandote

Señorita Cosmo dijo...

Con respecto a los tiempos para el aborto, es bien simple. Después de los tres meses de gestación no se considera aborto (si bien puede haberlo espontáneo, o sea natural).
Después de los tres meses hay que hacer cesárea.

Con respecto a la opinión del padre: primero hay que ver porqué la mujer no quiere tener ese hijo con un hombre que si lo quiere. Después hay que ver qué pasa por la cabeza de un hombre que quiere traer al mundo un hijo cuya madre no lo quiere y además obligar a la mujer a un año de embarazo, parto y puerperio sin que ella lo quiera.
Por último, lo que me parece más importante con respecto a la opinión masculina, si el que elige es el hombre, estaríamos en épocas de harén.
Quiero decir que el hombre podría engendrar uno, diez, cien o mil hijos a la vez y querer tenerlos todos cómodamente sentado en su casa sin cambios físicos, riesgos o incomodidades de ningún tipo, mientras que la mujer debe soportar que hasta no la contraten en trabajos nuevos si está embarazada y también inclusive si tiene hijos chicos o está en edad de tenerlos (cosa que no pasa con los hombres). O sea, que en caso de quedarse sola con el chico, tiene casi cero posibilidades de crecer a nivel laboral o personal a menos que sea solvente económicamente o tenga su profesión hecha.
Simplemente se supone que una mujer (casada o soltera) con chicos falta mucho más al trabajo que una sin hijos (cosa que no se supone con los hombres) y ese es uno de los motivos de la dificultad de conseguir trabajo.
Por otro lado, el día en que se "igualen" los roles materno/paterno a la hora de atender a los hijos, esta problema los van a tener tanto hombres como mujeres (me refiero a no sólo a comprarles ropa o llevarlos de paseo, si no a estar por una enfermedad, llevarlos al pediatra, si no también hablar con maestros, asistir a reuniones de padres, llevarlo a cumpleaños, ayudarlos en las tareas, etc, cosas que el 80% de las veces lo realizan las madres)

Con respecto a la obligatoriedad de mantención, la ley actual es bien clara. La mujer también (en caso de desocupación del padre) tiene obligación de pasar alimentos e inclusive la abuela materna o paterna a quien se está ocupando, en el caso de que los padres no sean solventes (leyes desde hace más o menos dos años).

Novelas de Carlos Ruiz Zafón