EL MAPA DEL ABORTO

Si hay algo de lo que estoy plenamente seguro es de que nuestro país da para todo.

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El día 26 de julio, les comentaba el caso de la chica de 19 años, deficiente mental, que quedó embarazada a causa de una violación. Una jueza, argumentando prejuicios de carácter religioso, desautorizó el aborto solicitado por los padres de la menor, práctica perfectamente despenalizada en estos casos por el Artículo 86 del Código Civil. El tema alcanzó estado público y se armó un revuelo de la hostia. La Cámara de Casación refrendó la decisión de la jueza pero luego la Corte Suprema Provincial los puso a todos en vereda y dictaminó no sólo que el aborto no era punible en este caso, sino que la Justicia nunca debió haber intervenido. Como era de esperarse, los integrantes del parlamento no podían dejar pasar este "filón" y reaccionaron en pro de los derechos de la ciudadanía, ante este flagrante caso de "mala praxis judicial", elevando un pedido de juicio político para la jueza.

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Hasta aquí, casi todo bien: hubo alguien que cometió un error y los mecanismos democráticos se encargaron de poner todo en su lugar. Ejem... pero resulta que esos mecanismos tardaron más de la cuenta para poner orden y, llegado el momento de la intervención, los médicos dictaminaron que ya se habían superado las 21 semanas de gestación y el aborto ya no era clínicamente viable.

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Como no soy médico, no me voy a poner a discutir sobre lo que desconozco, aunque me parezca sinceramente sospechoso. El asunto es que esta chica, con su mentalidad de 8 años, tendrá ahora que ser mamá. Claro que el Sr. Gobernador, Felipe Solá, ya decidió que el Estado Provincial se hará cargo de los gastos que demande llevar el embarazo a buen término y tampoco faltaron los personajes de posición económica "acomodada" que se ofrecieron a solventar los mismos gastos y adoptar al niñito por nacer. Todos ejemplos del más encumbrado altruísmo. Para completar el cuadro, desde Asturias, un médico argentino se ofreció a hacer la intervención sin costos. “Lo único que necesitamos es que la chica venga, toque timbre y esté dispuesta a hacerse el aborto”, dijo el facultativo.

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Uno podría decir "caso cerrado". Pero resulta que la chica es pobre y no puede viajar a España, así como tampoco tuvo la posibilidad de hacerse un aborto clandestino en alguna clínica segura, como suelen hacer las mujeres de las clases pudientes. El gobernador le va a dar un subsidio a la familia, le van a mejorar la casa, pero no le solucionan el problema. Esa chica no quiere ese embarazo. Y en cuanto a los señores de clase alta que se han conmovido con el caso, creo que no buscan más que una publicidad muy contaminada de hipocresía. Por un lado saben perfectamente que las adopciones, en nuestro país, están reguladas estrictamente por una "lista de espera" y que, para lograr adoptar legalmente al niño o niña, deberán esperar a que por lo menos 100 postulantes rechacen su oportunidad. Además: habiendo tantos chicos en estado de ser adoptados, ¿solo los conmueve este caso, cuya única característica distintiva es la de haber acaparado la atención de los medios? Porque, no nos engañemos, en nuestro país no son ninguna novedad los embarazos frutos de violaciones.

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Lo cierto es que cada cual quiere sacar su rédito de esta desgracia y la pobre chica deberá agregar una nueva carga a su, de por sí, vapuleada existencia. Porque no era suficiente con ser pobre y tener un retraso mental: el destino también le tenía preparado un abuso y un embarazo, por supuesto, no deseados.

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Más allá de las opiniones personales respecto del aborto, creo que ya va siendo hora de hacer algo al respecto. Este es un caso puntual, pero miles de mujeres mueren, año a año, a causa de abortos clandestinos. Mujeres en general pobres que no pueden costearse una atención exenta de riesgos. Y lo que estoy diciendo no es noticia para nadie.

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Yo no tengo la solución pero, buscando en Internet, encontré este mapa que publico hoy.

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- VERDE: países con legislación antiabortista, salvo cuando esté en riesgo la vida de la madre.

- AMARILLO: contempla el aborto sólo en casos extremos, como violación, incesto o malformaciones.

- ROJO: aborto permitido por razones sociales o para preservar la salud mental de la madre.

- VIOLETA: aborto permitido en cualquier circunstancia.

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Si miramos bien (salvo excepciones) los países más desarrollados están pintados de rojo o violeta y (con excepciones también) los países más pobres son amarillos o verdes. Curiosamente, países como Irán defiende a ultranza la vida intrauterina pero desprecian la de los homosexuales o la de las personas que se oponen a sus intereses religiosos. El caso de EEUU también es interesante: sólo 18 de los estados autorizan el aborto.

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Para pensar.

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