SERVICIO ACTIVO (¿?)

Ufff... la elección del tema de hoy ha sido ardua. En honor a mi asiduo lector Coolman_egr, que no gusta de los temas excesivamente serios, pensé en plantear algún asunto más light que los que acostumbro a postear. Hasta esta mañana, las opciones eran tres:

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1) La versión argentina del final del cuento de Caperucita Roja.

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2) Una encuesta nacional sobre la coquetería masculina.

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3) Una selección de chistes sobre los fotologs.

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Pero, como siempre, apenas salí de la ducha, cometí el error cotidiano de anoticiarme de lo que ocurre en el mundo y mi país (sí, los pongo por separado porque a veces me parece que la Argentina no queda dentro del mundo). Entonces mi voluntad se debatió entre lo planeado y un nuevo tema que apareció ante mis ojos, como una epifanía, ni bien abrí el Clarín de hoy. De más está decir que pudo más mi vocación de actualidad y las opciones anteriormente enumeradas quedarán para otra oportunidad.

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Es que uno está gobernado por una minoría y el titular era demasiado interesante: "La homosexualidad ya no será castigada en las Fuerzas Armadas". ¿Quién podría resistirse a semejante encabezado?

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Parece ser que el Gobierno prevé crear un nuevo Código de Justicia Militar y, entre otras novedades, se eliminaría el artículo que pena las prácticas homosexuales en las fuerzas. También agrega la figura del acoso sexual. El cuestionado CJM (que rige desde 1951) será derogado, y desaparecerá la jurisdicción penal militar. Los delitos militares serán ventilados en la Justicia civil y para eso habrá una reforma del Código Penal que incorporará delitos específicamente castrenses. La homosexualidad ya no será castigada — el CJM preveía severas penas, como degradación, destitución y prisión— ya que en el nuevo esquema "no hay ninguna medida equivalente", confirmó a Clarín el coronel auditor Manuel Lozano, uno de los juristas que elaboró los anteproyectos. Y se mostró de acuerdo: "Era un despropósito, es la vida privada de la gente", sostuvo. Surgirán también figuras novedosas dentro del ámbito castrense, como la discriminación y el acoso sexual, que serán sancionados como faltas graves.

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¿Será acaso que las Fuerzas Armadas tomarán, de aquí en más, un cariz más "civilizado", respetando la elección de vida de cada uno de sus miembros y de la sociedad en general? ¿Alguien puede imaginarse una casta militar tolerante? A mí me cuesta. Pero hay que reconocer que la cosa pinta bien. Habrá que renovarle la confianza a la Ministra Nilda Garré. ¿Fue necesario poner a una mina al frente para que algunas cosas comenzaran a cambiar?

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Me imagino cuando en los desfiles del 9 de Julio haga su aparición el Batallón N°1 de Peteras a Caballo ¡o la División de Hurgadores de Bultos! Toda una noticia.

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Por lo pronto, supongo que ya habrá más de una loca que estará preparando la cajita de la costura para confeccionarse un uniforme glamoroso, pletórico de mostacillas y canutillos. Más de una también soñará con cumplir sus más ansiadas fantasías, como en las más rancias películas de Cadinot.

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Yo paso. Por una cuestión generacional (y sé que Bellota está de acuerdo conmigo), los uniformes nome erotizan en lo más mínimo. Bueno... sí... con la salvedad de los uniformes escolares... ja ja ja.

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¿Y ustedes?

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