domingo, 9 de agosto de 2009

¡La pobreza está de moda!


Esto es algo que no sucedía (si la memoria no me falla) desde que la televisión descubriera que en Tucumán había chicos que se morían de hambre, allá por el 2003.

Rompió el hielo Hugo Biolcati, Presidente de la Sociedad Rural Argentina, con un
discurso en el cual desarrolló extensamente su idea de PATRIA y tras lo cual (ya finalizando) se preguntó: "¿Porque el 27% de los argentinos padece hambre? ¿Por qué hay familias que revuelven los tachos de basura en busca de comida?". Curioso que se lo pregunte recién ahora, siendo que muches de nosotres, sin ser eruditos en la materia, nos lo venimos preguntando desde hace décadas. ¿Habrá algún oscuro trasfondo detrás de la "preocupación" de Biolcati? En esto estoy con el diputado Claudio Lozano: Si tan afligido está, primero hablemos de POBREZA entonces y después de RETENCIONES.

Pero el titular de la SRA no fue el único. Benenito XVI también hizo lo suyo. En un telegrama enviado a la Nunciatura en mayo último, el Papa pidió “reducir el escándalo de la pobreza y la inequidad social” para “hacer posible una sociedad más justa y solidaria”. Con meses de anticipación a la polémica que algunos medios intentan implantar ahora, no hizo más que impartir una bendición apostólica para la colecta Más por Menos de Caritas Argentina. Supongo que ha de ser un mensaje estandarizado similar al que pudo haber enviado a Panamá, Jamaica o Etiopía, pero vino como anillo al dedo para atizar las brasas destinadas a deslucir aun más la gestión del matrimonio presidente. Los medios hacen estas cosas porque saben que funcionan. Ya se sabe que a rio revuelto...

Cuando leía las declaraciones de Biolcati y las palabras de Benenito me asusté. ¿Cómo podía ser que a estas alturas de mi vida pudiera yo estar de acuerdo con esta "gente"? Después me tranquilicé: la pobreza es un escándalo, del mismo modo que la riqueza extrema y vergonzante de muches individues es una obscenidad. E igualmente indignante resulta que personajes de esa calaña se apropien de la defensa de les pobres, como si alguna vez se hubieran preocupado por aquelles que sufren el hambre y la miseria. El mismo hambre y la misma miseria que han alimentado las cuentas bancarias de les que ahora se rasgan las vestiduras. Huelga repetir que les Biolcati, les K, les Benenito y tantes otres han sido desde siempre aliades estratégiques de ese poder que genera la pobreza que hoy tanto les duele. No es necesario decir que NO LES CREO NADA. Y es que les pobres nos les han interesado, no les interesan ni les interesarán jamás en la medida en que no puedan explotarles. La síntesis del genial Quino puede decirlo mejor que cualquiera:


Y ahí está el asunto: estes pobres de hoy, por más que se les exprima, ya no sueltan jugo de tan seques y esquilmades que están. Muy por el contrario, les pobres de hoy se han convertido en una amenaza por la simple razón de que ya no tienen nada que perder y están dispuestes (por decisión o por instinto) a tomar por la fuerza lo que les ha sido arrebatado desde siempre de manera solapada (y no tanto). En este caso, les agresores originales se pretenden víctimas de la INSEGURIDAD y manipulan la opinión pública en su favor. Hay gente que siempre cae parade y puede fumar bajo el agua. El maestro Quino también lo sabía desde hace tiempo:


¿Y nosotres que papel desempeñamos en todo este desbarajuste? Muches de nosotres también hemos pecado por falta u omisión. Otres hemos sido muy inocentes.

En una parte de su alocución, el titular de la SRA decía: "Pienso en Manuel Belgrano, en José de San Martín, en Domingo Faustino Sarmiento, en Juan Bautista Alberdi, hombres que le dieron a la PATRIA todo, sin pedirle nada". ¡Minga que no le pidieron nada! Eran tan de carne y hueso como cualquier hije de vecine y necesitaban al menos el sustento mínimo para continuar con sus patrióticas gestas. El caso más triste, el del pobre Belgrano, que no solo era ideológicamente enemigo de los grandes terratenientes sino que reclamó de la PATRIA los pagos de sus sueldos atrasados hasta el día de su muerte (pagos que nunca se efectuaron, por supuesto). Sin embargo, a dirigentes como Biolcati les conviene fomentar la ancestral prédica cristiana de la mansedumbre. Agachemos la cabeza y banquémonos lo que venga, que nuestra recompensa vendrá recién en la vida eterna. Y entre tanto ¡A JODERSE! que para eso somos pobres.

La pobreza de hoy no la inventaron los K. Los gobiernos anteriores tampoco han hecho mucho por mejorar la situación. A la rata riojana alguien la votó. Todavía hay quienes aseguran que con les miliques y sus amiguites civiles estábamos mejor. La evasión impositiva sigue siendo deporte nacional, como tener empleados en negro o creer que un plasma nos pone por encima de quienes nada tienen. ¿Acaso durante la última campaña electoral alguien priorizó a la POBREZA como uno de los males a resolver? ¿Cuántes de nosotros está de acuerdo con la señora de los almuerzos cuando dice que les pobres no tienen la capacidad de pensar, abriendo las puertas de la democracia al voto calificado? Lo peor que hemos hecho la mayoría de nosotres alguna vez es habernos creído el cuento del sueño americano, fomentando el "no te metás" y el "sálvese quien pueda".


En nuestra comunidad LGBT esto último toma un ribete muy desagradable. Alguien (vaya une a saber por qué... o sí se sabe...) ha decretado que les gays debemos ser todes glamoroses y de clase media/alta. Una de las consecuencias es que nuestra "cultura" invisibiliza a les pobres como pocos otros sectores de la sociedad. Aún más que a les viejes, que ya bien poca atención reciben (o recibimos, bah). "Ser pobre no es vergüenza" se suele decir, pero no son poques les que se niegan a considerar a las personas LGBT con necesidades básicas no satisfechas a la hora de los reclamos. Como hijes de esta sociedad discriminadora que nos amamanta (a veces) hemos acuñado desprecios tan degradantes como "marica talón rajado" y linduras por el estlo, como si solo fuéramos una cáscara, relegando la esencia del ser humano al último plano de importancia. Recuerdo con vergüenza ajena las declaraciones del "señor" Roberto Piazza alegrándose de la muerte de un joven que lo había asaltado en un restorant de lujo. Se me revuelve el estómago cuando el "señor" Jaime Bayly hace uso de los medios para referirse a algo que tenga que ver, aunque sea de lejos, con lo popular.

Queda mucho por decir. Pero sobre todo, queda mucho por reflexionar y por hacer para lograr una "sociedad más justa y solidaria". Dejemos de soñar con llegar a ser como Susana Giménez o como Mirta. Como los príncipes azules, las divas también destiñen y no me cabe duda de que, cuando van al baño, no cagan rosas. Sería mejor aprender de Don José de San Martín (ya que Biolcati dice admirarlo tanto) que alguna vez dijo: "Debemos aprender a distinguir entre los que buscan nuestro bien y los que solo pretenden nuestra ruina".


Esto ha sido todo por hoy. Desde las callecitas de la siempre misteriosa Ciudad de la Santísima Trinidad y Puerto de Nuestra Señora de los Buenos Aires se despide Víktor Huije, un cronista de su realidad que sabe positivamente que Benenito y compañía están entre les segundes.

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