martes, 15 de enero de 2019

El sexo también puede ser divertido


La cosa empieza con una pareja de adolescentes en pleno acto sexual. Es la chica la que propone la penetración anal y es el chico el que finje el orgasmo. Esto ya es una manera perfecta de marcar la cancha, de modo que nadie pueda hacerse el desentendido acerca de cuál es la temática de la trama. Pero, como si esto fuera poco, la escena siguiente nos muestra a otro adolescente que acaba de despertar y monta una escenografía para simular que se ha masturbado.

Novelas de Carlos Ruiz Zafón