lunes, 16 de octubre de 2006

A VER QUIÉN ES EL QUE LA TIENE MÁS GRANDE...


Hay cuestiones que, lejos de sorprenderme, me dan miedito.

La pueba atómica que Norcorea realizó el 9 de octubre último se convirtió en un punto de inflexión en la política internacional. Las naciones vecinas a Corea del Norte, como Japón (principal aliado de EU en la región) y Corea del Sur, fueron las primeras en condenar la prueba y en reclamar sanciones por parte del Consejo de Seguridad de la ONU. Tokio fue más allá e impuso, por su parte, una serie de sanciones económicas contra el régimen comunista norcoreano. Pyongyang, por otro lado, invitó a los EU a mantener un diálogo directo, como una manera de asegurarse que Washington no intente una intervención militar. Ante el rechazo de Bush, Norcorea denunció que EU está desplegando nuevas fuerzas militares en el sur de la península, con el supuesto objetivo de atacar al régimen de Kim Jong-il, Presidente de la Comisión Nacional de Defensa, el cargo más alto del Estado.
Pero los únicos irritados con Norcorea no son los EU y sus aliados. China, el único país que fue informado de la prueba (apenas 20 minutos antes de la explosión) y el único que mantenía una relación amistosa con Pyongyang, también expresó su rechazo y está dispuesta a avalar las sanciones impuestas por la ONU en el día de ayer, ya que no incluyen medidas de índole militar. Beijing se siente traicionada porque Corea del Norte desconoció el esfuerzo chino para buscar una salida diplomática al conflicto desatado en julio pasado, cuando los norcoreanos dispararon varios misiles de largo alcance. Es que China y Japón se disputan la hegemonía económica, política y militar en la región y la provocación norcoreana le dio a Tokio la excusa que precisaba para justificar el fortalecimiento de sus fuerzas armadas. Además, tanto Corea del Sur como Taiwan podrían seguir el mismo camino.
Más allá de las preocupaciones chinas, el caso es también que Norcorea estaría sumándose al grupo "selecto" de los ocho países que ya tienen la bomba atómica: EU, Rusia, Gran Bretaña, Francia, China, India, Pakistán e Israel. Esto recrudecería su antagonismo con Yankylandia, de por sí bastante tortuosos desde que Mr. Bush incluyera a Corea del Norte en el Eje del Mal, en enero de 2002, desarmando la politica que había construido la anterior administración de Clinton. El afianzamiento de las relaciones bilaterales y la provisión de energía para Pyongyang mostraban un tacto diplomático y de resultados positivos que estaban en las antípodas del actual espíritu punitivo y mesiánico que reina en la Casa Blanca.
En junio de este año, William Perry, ex Secretario de Defensa de Clinton (muy demócrata él), escribió un artículo muy duro que podría resumirse en pocas palabras: "Golpeen y destruyan a Corea del Norte antes de que inicie las pruebas atómicas". Es decir que (al menos en esta cuestión) demócratas y republicanos coinciden en sus opiniones. Lo paradógico e indignante del caso es que (y esto hay que recordarlo para que nadie lo paso por alto), hasta el día de la fecha, LA ÚNICA POTENCIA QUE HA HECHO USO DE LAS ARMAS NUCLEARES ES ESTADOS UNIDOS.
¿Con qué autoridad moral juzga, amenaza y sermonea? Mientras no destruya sus propias armas, mientras no detenga la producción de nuevos armamentos, mientras no propicie el desarme a nivel mundial, carecerá de esa autoridad.
Recientemente, se ha desclasificado la correspondencia entre Reagan y Gorvachov en la que, veinte años atrás, ambas potencias ya negociaban el tema del desarme. En aquel momento, el acuerdo no fue viable a raíz de las mutuas desconfianzas. Hoy en día, el caso se reedita con Norcorea (salvando las distancias), una verdadera rata acorralada (porque tampoco es cuestión de creerse que los seguidores de Kim Jong-il son santos inocentes). Es por eso que se atreve a desafiar el poder de los yankys. Pyongyang es conciente de su propia debilidad pero también de sus puntos fuertes. Bush, en su papel de matón del barrio, no dudó en intervenir en Afganistán y en Irak porque sabía que NO TENÏAN armas de destrucción masiva. Norcorea sí que las tiene. ¿Tendrá Mr. Bush el coraje de enfrentarse a un enemigo que pueda hacerle frente? ¿O se quedará en el molde, limitándose a escudarse detrás de la ONU, alardeando con prepotencia cagona?

Yo me pregunto: ¿No sería mejor dar varios pasos atrás y sentarse a ver qué se puede hacer para que esto no se desmadre?

Ya se sabe que los regímenes comunistas del mundo han tenido que "adaptarse" a un mundo diferente al que los vio nacer. China y Rusia son ejemplos claros. Muchos analistas consideran que el de Pyongyang está destinado a caer. El asunto es: con los comunistas de Norcorea ¿caeremos todos?

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Es todo por hoy. Desde las callecitas de la Misteriosa Buenos Aires se despide Víktor Huije, un cronista que les levanta el dedo medio a todos esos lobos con piel de cordero que se pasan la paz por el forro del culo.

2 comentarios:

facu. dijo...

Lo que más me causa gracia es que no recuerdo taaanto espamento cuando israel, india y pakistan anunciaron estar en poder de armas nucleares...será porque ellos le pedirian permiso a la White House antes de usarlas? será porque comparten los mismos enemigos que nuestros amigos demócratas y republicanos?

En fin,las pequeñas incongruencias de nuestro mundo....

saludos
facu

pd:ea!pasate por mi blog che! nunca mas dejaste un comentario!

Gustavo dijo...

El mundo es una mierda. La gente es una mierda. ¿Quié puso a Bush donde está?
¿Y al coreano que tiene la bomba quién lo puso?
¿Y quién mantiene este estado de cosas donde se fabrica comida para dos veces la población mundial y buena parte de ella se muere de hambre? Si pensás que es la gente, acertaste.
El problema es que la gente también somos vos y yo.

Novelas de Carlos Ruiz Zafón