jueves, 7 de septiembre de 2006

MUY DESESPERADAS



La semana pasada se estrenó, en Argentina, la versión vernácula de "Desperate Housewives". Lo cual no representa un dechado de originalidad, puesto que esta moda de copiar éxitos de la televisión yanky ya tuvo dos antecedentes con "La Nanny" y con "Married whith Children". En el caso de "La Niñera" (a cargo de la inefable Florencia Peña) con un resultado vergonzoso, con actuaciones realmente olvidables y un éxito inexplicable. El el caso de "Casados con hijos" (también protagonizada por Florencia, acompañada por Guillermo Franchella) fue un poco más logrado, tiene algunos gags que me causan gracia, pero en nada se puede comparar con el original.
Afortunadamente, la versión local de "Amas de Casa Desesperadas" resultó muy atinada. Más allá de las diferencias (que hacen a la adaptación a nuestro acervo) me parece que el producto es más que bueno.
La serie sigue la vida de cuatro amas de casa, mostrando sus problemas de pareja y el día a día, mientras conocen algunos misterios que involucran a sus amigos, vecinos y maridos; en el perfecto barrio privado de Manzanares, donde no todo es lo que parece.
Claro que (parafraseando a Lita de Lazzari) estas amas de casa de amas de casa no tienen nada. Todas viven en unas casas de la hostia y con un nivel socioeconómico que todos hemos de envidiar. Problemas de pareja tienen a montones y cositas que ocultar, también.
Ahora bien, todo muy lindo pero creo que cabe la pregunta: ¿para qué hacer una versión argentina de un éxito norteamericano? Si la vamos a hacer exactamente igual, ¿cuál es la ventaja? ¿Es acaso una nueva forma de colonialismo cultural? ¿Acaso no hay en nuestro país autores de fuste, capaces de elaborar un producto televisivo que pueda hacerle sombra a las creaciones de la Madre Patria?
Quiero dejar en claro que lo que vi hasta el momento (apenas dos capítulo pero que ya dan una acabada idea de que la serie será realmente buena hasta el final) me ha gustado y mucho. Pero mi idea va un poco más allá. ¿Por qué no apostar a un producto nuevo, fruto de nuestra creatividad y que podamos exportar como hemos hecho tantas veces con programas de mucho menos valor artístico como "Gande Pa" o "La Extraña Dama", por citar solo dos ejemplos.
Siento que los yankys quieren exprimir todo el jugo que la serie puede dar y, como en USA ya lo ve todo el mundo, han recurrido a los "negritos sudacas" como una seudosolidaria manera de hacernos gozar de sus cosas, para que podamos ver que un mundo mejor es posible, aunque venga condimentado con traiciones, infidelidades, historias truculentas y todas esas cosas que suelen tener tanto rating. Es más, hilando un poco más fino, se me ocurre que (a pesar de la calidad de la versión local, insisto) estamos consumiendo sobras. Estamos haciéndoles el caldo gordo para que ellos se sigan llenando los bolsillos a costa de nuestra vocación de gurkas (y de garcas).
Dejando el planteo sociopolítico de lado, las "Amas de Casa Desesperadas" son (más allá de lo que opine Lita de Lazzari) cuatro ejemplos de mujeres universalmente reconocibles.

Me parece que la más "llamativa" es Vera Sherer (Carola Reyna), una mujer puntillosa que se asemejaría mucho a la perfección, si no fuera por su total acartonamiento y su autorrepresión compulsiva. Conozco minas así. Y putos también.
Según mi amig@, la Gata Autalana, yo vendría a ser Lía Salgari (Mercedes Morán), una ex nujer de negocios que deja su carrera para dedicarse al hogar. La pobre Lía ha hecho un poco mal su trabajo (es mi opinión) porque es una frustrada que ha criado a tres delincuentes juveniles que no respetan autoridades ni límites. Los míos son mucho más juiciosos. Será porque nunca vi la necesidad de amenazarlos con llamar al celu de Papá Noel para que se portaran bien. ¡Los cago a pedos y ya!
Susana Martini (Gabriela Toscano) es la típica perdedora. Todo le sale mal. Es la torpeza personificada. Y será por eso que me resulta la más tierna de todas, mi personaje favorito. Si me hubieran dado a elegir un papel, hubiera sido ése. Sin dudas.
Por último, Gabriela Solís (Aracelli González) es una ex modelo que se casa con un tipo de plata y se encama con el jardinero (por diossssss!!!! qué fuerte está Rodrigo Guirao Díaz)...
A ver... corrección... hubiera elegido el papel de Gabriela. ¡Ese jardinero vale cualquier sacrificio!
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Eso es todo por hoy. Mañana, otro tema de candente actualidad: El Herpes Genital y la Iglesia Católica, ja ja.
Desde las cálidas orillas del Río de la Plata, se despide Víktor Huije, un amo de casa desesperado, pero no tanto.
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4 comentarios:

Araña Patagonica dijo...

Huije: gracias por contarme un poco el argumento, porque con el horario de mierrrrrrda que eligieron para pasarla, es imposible que la vea.
Lo único que puedo opinar:
- Muero por Casados con hijos. Me mata Francella: sus gestos, sus insultos entre dientes.. Es un capo. El perro es el mejor de la serie.
- El jardinero nooooooooo se puede cre-errrrrrrrr lo buen que está.
Besos

Anónimo dijo...

Hola Huije!!! pasaba para saludarte... que tengas un excelente fin de semana!!
BESOS

Anónimo dijo...

oye que bueno lo de los videos que subiste sobre las amas de casa desesperadas.. la verdad yo veo pero la versión americana que es la que pasan aca en México... y la verdad huije que uno se identifica por lo menos con dos de ellas ajajaj si no es que contodas! es boma pero si pasan muchas cosas que pasan en la vida real (claro en otros niveles socioeconómicos) verlos desde afuera me hace pensar que así me veo yo a veces.. y me hace reflexionar de cuando estoy equivocada, es como un espejo.. esta raro pero almenos en mi funciona.
mujeres desesperadas hay en todas partes... y en esa serie pasan las cosas mas comunes que nos pasan.. no todas.. pero si algunas.. aparte con un buen humor.
bueno ya no le sigo... solo decirte que tu flog esta muy bueno.. como dejar de leero???
BESOS

Anónimo dijo...

Aguante Casados con hijos, nmucho mejor los Argento que los bundy (especialmente Moni)

Novelas de Carlos Ruiz Zafón