viernes, 19 de enero de 2007

CHUPÁ QUE YO TE AVISO

Parece ser que el tristemente célebre latiguillo dejará de tener sentido entre los que no deseen contagiarse una Enfermedad de Transmisión Sexual (ETS) al practicar el sexo oral. Como si no nos sobraran los problemas, ahora resulta que la fellatio trae riesgos de contraer cáncer.

La culpa la tiene una cosa microscópica que se llama VPH (Virus de Papiloma Humano). El VPH constituye uno de los grupos virales más frecuentes en el mundo que afectan hoy en día a la piel y zonas mucosas del cuerpo. Suman más de 80 los diferentes tipos de VPH identificados hasta ahora. Se sabe que distintas clases del VPH infectan diferentes regiones corporales. Las formas más visibles del virus producen verrugas (papilomas) en las manos, los brazos, las piernas y otras zonas de la piel. La mayor parte de los virus papiloma humano de este tipo son muy comunes, inofensivos, no cancerosos y fácilmente tratables.

Hay otras variantes del VPH que se transmiten por vía sexual y representan un problema grave. Estos tipos del VPH se relacionan con el cáncer y provocan brotes que por lo regular aparecen planos y son casi invisibles, en contraste con las verrugas causadas por las variedades más comunes. Dos tipos de virus papiloma humano de la vía genital en particular originan hasta 95% de los cánceres cervicouterinos y estudios recientes indican que tales virus podrían relacionarse también con el cáncer oral.

Pero aquí no terminan las desgracias para los iniicados en la Gran Orden de los Adoradores del Sacro Pedazo. Las actividades de estos bichitos infames se ven incentivadas por la ingesta de alcohol y el gusto por el tabaco. O sea que nos coartan la libertad de CHUPAR por donde se lo mire.

Las investigaciones muestran que la boca posee, en el plano celular, una estructura muy semejante a la vagina y el cuello del útero. Ambos órganos tienen el mismo tipo de células epiteliales que son el objetivo del VPH. La mayor parte de los cánceres bucales son cánceres de células epiteliales, sobre todo carcinomas de células escamosas, situación no distinta a los cánceres que afectan el cuello uterino. El primer paso en la comprensión de las similitudes de estos tejidos y la enfermedad que los afecta, derivó en investigaciones que pudieron relacionar los cánceres orales con el virus papiloma humano. Los estudios también mostraron que consumir tabaco e ingerir alcohol promovieron la invasión por VPH. Las bebidas alcohólicas contienen etanol y se sabe que éste inhibe la producción de la proteína p53 que combate al virus. Otros investigadores comprobaron que carcinógenos presentes en el tabaco dañan el DNA celular, evento precursor del cáncer.

Combinar el tabaco y alcohol con VPH y las células epiteliales presentes en la boca puede generar la fórmula para producir un cáncer oral. Un estudio reciente llevado a cabo en el centro oncológico del hospital Johns Hopkins auspició la premisa de que el VPH se relaciona con ciertos tipos de cáncer oral. La Dra. Maura Gillison encabezó una investigación que analizó a 253 personas diagnosticadas con cánceres de la cabeza y el cuello. En el 25% de los casos, el tejido obtenido de los tumores fue positivo al virus papiloma humano. Noventa por ciento de los tejidos positivos a VPH exhibieron la presencia de VPH-16. Esta información ayuda a confirmar un nexo firme entre VPH y el cáncer de la boca; los estudios en cuestión también generaron más información relevante. Por ejemplo: el 25% de los diagnosticados con cáncer oral no eran fumadores. El 75% restante de las personas diagnosticadas han consumido alguna forma de tabaco durante su vida.

Dado que el tabaquismo es el agente causal principal de los cánceres de la boca, las investigaciones acerca del nexo entre VPH y los cánceres orales aportan claves en cuanto al origen del cáncer en los pacientes diagnosticados que no fuman (25 por ciento)

Es decir, chic@s, que la era de hincarse de rodillas ante el monumento de nuestros deseos va llegando a su fin. Obvio que también tenemos la posibilidad de elegir como morir.

Por mi parte, creo que ya estoy demasiado viejo para cambiar ciertas costumbres que, más que costumbres, son una necesidad y un modo de vida. El día en que el bichito se me presente, le daré amablemente la mano y diré para mis adentros: "¿Quién me quita lo chupado?".

Eso es todo por hoy. Desde las callecitas de la siempre misteriosa y mágica Ciudad de Buenos Aires se despide Víktor Huije, un cronista de su realidad que casi no fuma y muy pocas veces bebe, pero que chupa... ¿QUÉ DUDA CABE????????

5 comentarios:

ReinaDeSalem dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ReinaDeSalem dijo...

Genial este Post. Lo estaba leyendo mientras fumaba un cigarrillo ;-)

Es cierto que no podemos permanecer con los ojos cerrados. Es necesario saber... Pero a su vez..., cuanto más sabemos qué debemos hacer, más nos damos cuenta de lo que no debemos. En definitiva..., sea como sea, nos vamos quedando sin nada.

Otro motivo más para dejar de fumar.

Pero como bien has dicho... "¿Quién me quita lo chupado?".

Mil besos

PD- La del comentario suprimido he sido yo... Suele fallarme la barra espaciadora y esta vez me dí cuenta de ello cuando ya había publicado ;-)

Gustavo dijo...

Me hiciste reír de lo lindo. Genial este post. Y me recordaste las tres mentiras más extendidas:

* Chupá que yo te aviso.
* Solo la puntita.
* Date vuelta que no te va a doler.

Te mando un abrazo.

Anónimo dijo...

Su Majestad: nos vamos quedando sin nada pero siempre tenemos el derecho a elegir. En cuanta a dejar de fumar, siempre hay buenos motivos. Besotes.

Gustavo: yo pensé que esas tres mentiritas solo eran frecuentes entre nosotros los gays!!!! ¿O acaso te dio curiosidad???? ja ja ja. Besos para vos también.

Anónimo dijo...

o sea: no chupar, no chupar, no fumar??? que sentido tiene la vida entonces??????????

Novelas de Carlos Ruiz Zafón