viernes, 5 de enero de 2007

CARTITA PARA LOS REYES MAGOS

Queridos Reyes Magos:

Ante todo los saludo, porque desde mi más tierna infancia han hecho las delicias de mis noches del 5 de enero, esperando sus regalitos... hasta aquel día en que mi mamá se quedó estupefacta cuando leyó que mi deseo era recibir una banana tamaño familiar y me dijo (con muestras de gran preocupación) que esas cosas no se les pedía ni a los Reyes ni a Papá Noel. Ese año (no sé por qué) ustedes me trajeron un disfraz de El Zorro que, curiosamente, no tenía sable.

Me dirijo a ustedes porque, como siempre, este año he sido un niño bueno y creo que merezco mi regalito. Bueno... está bien... me olvidaba lo de la fiestita en el baño de la estación de trenes... pero deben reconocer que tanto yo como los demás chicos que participaron la pasamos muy bien y no debería ser considerado como "algo malo". También está lo de usarle los cosméticos a mi hermana... pero eso está compensado porque ella me usa sin permiso el consolador nuevito que me regaló aquel señor tan bueno, a cambio de que lo estrenara con él. Por supuesto que tampoco me olvido de las puteadas de aquella noche, en plena calle, con aquella señora tan extraña que andaba casi en bolas y tenía bulto bajo la bombacha... todo porque me subí al auto de otro señor muy bueno que me pagó por chuparle el veneno a una viborita que se le había metido en la bragueta. No creo que haya sido nada tan terrible. En todo caso, ella era la que estaba enojada conmigo.

Yo les juro que soy un niño bueno. No seré ejemplar, pero hago lo posible por hacer siempre las cosas bien. Al menos es lo que dicen todos los chicos. Soy tan bueno con ellos que se pelean por venir a dormir en mi casa.

Por eso, este año le pido algunas cositas que no tienen que ver específicamente conmigo... pero sí.

Ojo que son cosas que, por lo que sé, solo lo pueden lograr los magos como ustedes.

1) Que el ser gay, lesbiana o trans deje de ser motivo para que nos insulten, nos ataquen, nos lastimen o nos maten.

2) Que mis padres, mis hermanos, mis hermanas y todos mis amigos y amigas me acepten como soy, con mis virtudes y mis defectos, tal como yo lo hago con ellos.

3) Que los gays, lesbianas y trans podamos formar nuestras propias familias, legalmente y a la vista de todos.

4) Que los gays, lesbianas y trans podamos adoptar hijos como cualquier otro ser humano, sin que por ello se piense que nuestro deseo es abusar de ellos o que, cuando sean grandes, van a tener necesariamente nuestra orientación sexual.

5) Que las chicas y chicos trans dejen de pagar con su vida la discriminación de la que son víctimas (incluso dentro de la misma comunidad GLTB) y que cada cual pueda elegir su identidad sin dejar de gozar del respeto de los demás.

6) Que las asociaciones GLTB hagan las paces y formen frente común contra la discriminación y la homofóbia.

7) Que suceda el milagro de que esa gente maravillosa, que llena los bares, discotecas y saunas, también llene los locales de las asociaciones para arrimar un poquito el hombro, que parece que los que trabajamos somos siempre los mismos.

8) Que se encuentre la vacuna contra el SIDA y que esté al alcance de todos. Sobre todo de los pobres del mundo, que son los que más padecen la enfermedad.

9) Que algún Tribunal Internacional defensor de los Derechos Humanos tenga los cojones para juzgar a los jerarcas del Vaticano y sus acólitos por crímenes de lesa humanidad, cometidos al condenar el uso del preservativo y propugnar la abstinencia como único método para evitar la expansión de la pandemia.

10) Que alguien me explique ¿qué les hemos hecho los gays, las lesbianas y toda la gente transgénero a los papas, obispos, imanes, ayhatolás y rabinos que nos tienen tanta inquina?

11) Que las divas que actúan en los pubs de ambiente se aprendan las letras de las canciones y el movimiento de los labios (a los de la cara me refiero) coincida con el audio.

Seguro que me olvido de algo. Pero ya se me acaba el tiempo y tampoco es cuestión de andar recargando las bolsas que acarrean año tras año con estas pelotudeces mías. Pero... si les queda espacio... si tienen ganas... voluntad... no sé... si les sobra por ahí alguna réplica a tamaño natural de Ricky Martin o de Brad Pitt (si es de carne y hueso y con "equipamiento completo" MEJORRRRR), me lo dejan en la cama. Prometo hacerme el dormido cuando lleguen y conformarme, en su defecto, con una copia de Rodrigo Guirao Díaz.

Eso es todo por hoy. Desde las tórridas callecitas de la siempre misteriosa y tan mágica (como ustedes) Ciudad de Buenos Aires, se despide Víktor Huije, un cronista de su realidad que hoy piensa dejar los zapatos junto a la puerta, con el agüita y el pastito preparados para recibir mañana un hermoso regalo de Reyes.


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3 comentarios:

ReinaDeSalem dijo...

Así sea!

ReinaDeSalem dijo...

Gracias por tus palabras en mi Blog. Allí te dejé la respuesta.

Ya me contarás si los tres coronados aparecieron con lo que pediste ;-)

Mil besos.

punkoatl dijo...

Tome la imagen de los reyes magos para una pagina de rockeros gay de administro je,triste lo del sexo oral, o como aqui en mexico le decimos Wawis!

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