viernes, 22 de diciembre de 2006

POR QUÉ CANTAMOS


Si cada hora vino con su muerte,
si el tiempo era una cueva de ladrones,
los aires ya no son tan buenos aires,
la vida nada más que un blanco móvil

Usted preguntará por qué cantamos...

Si los nuestros quedaron sin abrazo,
la patria casi muerta de tristeza,
y el corazón del hombre se hizo añicos
antes de que estallara la vergüenza

Usted preguntará por qué cantamos...

Cantamos porque el río está sonando,
y cuando el río suena suena el río.
Cantamos porque el cruel no tiene nombre
y en cambio tiene nombre su destino.

Cantamos porque el niño y porque todo
y porque algún futuro y porque el pueblo.
Cantamos porque los sobrevivientes
y nuestros muertos quieren que cantemos.

Si fuimos lejos como un horizonte,
si aquí quedaron árboles y cielo,
si cada noche siempre era una ausencia
y cada despertar un desencuentro

Usted preguntará por qué cantamos...

Cantamos porque llueve sobre el surco
y somos militantes de la vida
y porque no podemos, ni queremos
dejar que la canción se haga cenizas.

Cantamos porque el grito no es bastante
y no es bastante el llanto, ni la bronca.
Cantamos porque creemos en la gente
y porque venceremos la derrota.

Cantamos porque el Sol nos reconoce
y porque el campo huele a primavera
y porque en este tallo, en aquel fruto
cada pregunta tiene su respuesta...

Mario Benedetti
"Canciones del desexilio", 1983

Otra vez el Maestro.

En estas épocas de reflexión, se me impone la necesidad de expresar que canto para que todos sepan lo que siento. Es mi modo de ser libre, es mi compromiso, es mi fortaleza y también mi debilidad. Sé muy bien que, si no pudiera cantar, no sería yo. Si no pudiera escribir, sería otro. Porque el que soy no podría ser si no pudiera transmitirlo. Es mi alma de cigarra, como diría Alberto Cortés.

La foto de hoy fue tomada el sábado pasado en la Plaza Cumelén de Castelar. Hermoso recital. No tanto por mí, sino por la gente (poca pero hermosa) que me escuchó con respeto y prestó atención a lo que yo tenía para decir.

Si quieren ver videos, aquí tienen los enlaces. Espero que les gusten y hagan sus comentarios.



En primer lugar, un tema de un brasilero (Kledir Ramil-Fogaça) que siempre me ha sorprendido por su fuerza y su compromiso.



No podían faltar los Inti Illimani en mi repertorio. Dedicado para todos mis amigos chilenos.

Esta vez, José Antonio, de Chabuca Granda, en versión completa.


Y para culminar, "En Estos Días" del maestro Silvio Rodríguez.


Se va terminando el año y llegan los tiempos de balance. Espero que éste sea tan positivo como el del año pasado.

Eso es todo por hoy. Desde las callecitas de la siempre misteriosa y mágica Ciudad de Buenos Aires, se despide Víktor Huije, un cronista de su realidad que sabe por qué canta.


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