sábado, 10 de febrero de 2007

ARTE, ARTE PARA LIBERARTE


Como muchos sabrán (y el que no, se entera ahora), el próximo miércoles 14 de febrero, Día de los Enamorados, quien suscribe y Walter Caravaggio presentaran un recital conformado por canciones de amor que están vinculadas de algún modo con la realidad de la temática gay/lésbica/trans. De ahí el titulo de "Un San Valentín Diverso - Iguales pero diferentes. Diferentes pero iguales". En esta oportunidad contamos con el auspicio del Área Cultura de GLOBA Diversidad, la Asociación Civil que defiende los derechos de la diversidad sexual en el ámbito de la Zona Oeste del Gran Buenos Aires.
Algunos se preguntaran por que un San Valentín especial para la comunidad gay-lésbica, por que un acto que bien puede ser considerado como segregacionista, como si fuéramos partidarios de incentivar la idea de ghetto, que nos aísla y marca la diferencia con el resto de la sociedad heterosexual. Tal vez la respuesta no sea tan sencilla, pero haré lo posible por dar mi punto de vista.
En principio, uno de los conceptos en los que se basan las actividades de GLOBA Diversidad es la visibilidad. Desde la fundación de nuestra asociación hemos bregado por incentivar a los gays, lesbianas y trans a perderle el miedo a mostrarse en público tal cual son. Para nosotros ese es un paso fundamental en la lucha contra la conformación del ghetto en el que durante siglos y siglos han pretendido recluirnos los que directamente no se animaban a tomar medidas mas extremas como el exterminio. Uno de los defensores locales de esa teoría no fue otro que el mismísimo cardenal Aramburu, quien propuso alguna vez que se nos destinara a una isla en la que pudiéramos vivir a nuestro antojo sin "molestar a la gente decente". Uno de los objetivos del espectáculo que presentaremos el miércoles 14 de febrero es justamente el de mostrarnos y demostrar que nuestras historias no difieren demasiado de las de los demás mortales y que nuestros "estilos de vida" (tan diversos como el numero de miembros de la comunidad) no tienen por que interferir en las relaciones interpersonales con el resto de la sociedad. Al fin y al cabo, mas allá de lo que opinen las mentes obtusas que se niegan a aceptar lo diferente, nosotros también somos seres humanos pasibles de pasiones, sentimientos y deseos como el que más. Y solo un lento pero constante trabajo de hormiga lograra horadar las mentes de los mas reacios e instalar en la del ciudadano común la idea de que no somos los monstruos con los que, desde tiempos inmemoriales nos han equiparado.
O sea que, este espectáculo tiene un matiz militante que no es menor. Pero como todo espectáculo artístico, tiene también pretensiones estéticas. Porque, más allá de los valores ideológicos que una obra de arte pueda contener y transmitir, si es arte debe ser transmisor de belleza en cualquiera de sus formas. En este caso, la pretensión es lograr que los espectadores puedan disfrutar de las letras y las melodías que, a lo largo de las últimas décadas, nos han representado de una u otra manera.
El asunto de San Valentín es solo una excusa para plantear el tema de que nuestros amores no difieren en absoluto de los amores de los heterosexuales. No se trata de un aval al ingreso de tradiciones imperialistas, tan vapuleadas (sin dudas con razón) por muchos intelectuales de izquierda. Yo mismo estoy en contra de estas muestras de colonización cultural. Pero la aceptación del simbolismo por el grueso de la sociedad ya es un hecho y, como dijo alguna vez Nelson Mandela, "a mi no me gusta el invierno pero cuando hace frió me pongo un abrigo". De hecho, esta en nuestros planes (si el show tiene la aceptación que esperamos) reeditarlo mas adelante, en alguna fecha mas representativa de nuestra comunidad.
Tampoco alimentamos los deseos segregacionistas de muchos propios y ajenos. Este es un recital donde los heterosexuales serán bienvenidos, como muestra de nuestros deseos (y los suyos evidentemente) de compartir una actividad cultural que nos nutrirá sin dudas, sea cual fuere la calidad de nuestras interpretaciones.
Es un espectáculo modesto pero (creemos) significativo y, hasta donde sabemos, inédito al menos en el ámbito de la provincia de Buenos Aires. Quien dice que, en un futuro ingresemos a los anales de la historia como los primeros que se subieron al escenario para cantarle al amor de los putos, las tortas y las trans. O tal vez accedamos al triste podio de los gays que le aúllan a la luna.
Sea como sea, el próximo miércoles Bellota y yo vamos a estar en MUSAS (Alem 243, Ramos Mejia) a las 21hs para presentarles u manojo de canciones que tienen que ver con nosotros y con ustedes. Porque el amor en todas sus facetas es inherente a todos los seres humanos.

Desde las callecitas de la siempre misteriosa Buenos Aires se despide Viktor Huije, un cronista de su realidad que también la canta y, en estos momentos, les escribe desde la oficina porque los sábados a la hora de la siesta este laburo es un embole.

2 comentarios:

ReinaDeSalem dijo...

Sin duda alguna, me encantaría poder estar allí ese día 14 de Febrero. Pero..., como no será así..., tú me lo contarás desde este rinconcito, sí?

En cuanto a esas mentes que no comprenden..., esas mentes que catalogan como diferente aquéllo que desconocen..., todas ellas son para mí la causa de que me pregunte cada día qué es esto..., en qué mundo vivo que no soy capaz de entenderlo..., y paso mis años luchando contra él.

Y seguiré luchando..., y defendiendo ante quien sea, que del mismo modo que la inmigración, lejos de ser un problema, es para mí una oportunidad, la comunidad gay-lésbica-trans es una realidad, una más de la vida, una realidad en la que la diferencia no se encuentra en las personas, sí en su elección. Y poder elegir..., es lo más maravilloso con lo que una persona puede contar..., porque cuando lo hace..., más se acerca a su libertad.

Mil besos, y no dejes nunca de escribir como lo haces.

Disfruta de ese día ;-)

mE! dijo...

Dudé mucho acerca de si comentar o no, pero confío en que no se interpreten mis palabras como agresivas, y quizás nisiquiera como una opinión, sino como un intento de objetivar lo que veo.

Son distintos.
Punto.
No es algo natural. Es común, lo sé, pero no es lo mismo.
El rechazo social es totalmente entendible ya que hablamos de una "desviación" ( y no, no como sinónimo de "enfermedad" sino como desviación de los parámetros normales).
Podrán esforzarse por ser "aceptados" pero creo que el repetir a cada rato que no lo son, los condiciona peor, ligándolos con la idea de ese rechazo que quieren vencer y con nada más.
No estamos en el medievo, quizás ahí si era necesario esconderse, sin embargo, ahora no puedo evitar ver que se esconden por miedo propio, más que por los demás.

Qzuiás no es así, es lo que veo desde acá.

Saludos!




ah! y qué es gente K?

Novelas de Carlos Ruiz Zafón