miércoles, 10 de octubre de 2007

¡ NO A PASCUA LAMA !

Por un lado, se están derritiendo los glaciares y los cientificos del mundo no saben como pararlo... y, por el otro, Chile aprueba un proyecto para ¡destruir los glaciares!

En el valle de San Félix, el agua más pura en Chile corre por ríos alimentados por 2 glaciares. Allí, los habitantes cuentan con el más precioso recurso: AGUA.

Sin embargo, grandísimos depósitos de oro, plata y otros minerales han sido encontrados bajo los glaciares y para llegar hasta ellos será necesario quebrar y destruir los glaciares -algo nunca concebido en la historia del mundo- y hacer 2 grandísimos huecos (cada uno tan grande como una montaña), uno para la extracción y otro para el deshecho de la mina.

El proyecto se llama PASCUA LAMA. La compañía se llama
Barrick Gold. La operación esta siendo planeada por una multinacional de la cual es miembro George Bush padre. El gobierno Chileno ha aprobado el proyecto para que empiece este año. La Única razón por la cual no ha empezado aún, es porque los campesinos han obtenido un aplazamiento.

Si destruyen los glaciares, no solamente destruirán la fuente de un agua especialmente pura, sino que también contaminarán permanentemente los dos ríos, de tal forma que nunca volverán a ser aptos para consumo por humanos o animales, debido al uso de cianuro y ácido sulfúrico en el proceso de extracción. Hasta el último gramo de oro será enviado a la multinacional en el extranjero y ni uno le quedará a la gente a quien le pertenece esta tierra. A ellos solo les quedará el agua envenenada y las enfermedades consiguientes. Los campesinos llevan bastante tiempo peleando por su tierra, pero no han podido recurrir a la TV (según dicen) por una prohibición del Ministerio del Interior. Su única esperanza para frenar este proyecto es obtener ayuda de la justicia Internacional.

Claro que, en esta cuestión, el gobierno chileno no es el único responsable. La Barrick Gold ha despertado la resistencia de los pobladores de las provincias argetinas de Mendoza y San Juan, en las que la multinacional canadiense ya ha puesto las garras. Desgraciadamente, el triunfo, en las recientes elecciones en la provincia argentina de San Juan, del gobernador José Luis Gioja, que logró así su reelección, trajo aparejada otra victoria: la de la multinacional. No es que la Barrick haya tenido demasiadas dificultades para iniciar sus proyectos, sólo que los mismos habían sufrido una impasse ante la resistencia opuesta por gran parte de la población cercana a los yacimientos, futuras víctimas de la explotación minera.

El gobernador Gioja, que anteriormente, como senador nacional, presidió la Comisión de Minería de esa cámara, es coautor, junto a Menem, el ex ministro de Economía, Domingo Cavallo, y otros funcionarios del entonces entorno menemista, de la Ley de Minería que otorga a las multinacionales mineras todas las facilidades posibles para que vengan al país a llevarse todo lo que deseen. Esas facilidades contemplan, entre otras cosas, dejar sólo el 3 % de las regalías de los miles de millones de dólares que se llevarán, la exención total de impuestos, la posibilidad de sacar su botín por puertos argentinos sin abonar un centavo y sin devengar retenciones a las exportaciones, como tampoco abonarán nada por los millones de litros del agua que consumirán durante la explotación –agua que sí deben abonar religiosamente los pobladores y campesinos que la utilizan, y que la tendrán en mucha menor cantidad debido al desvío de la misma hacia los yacimientos-, ni impuestos a los combustibles, más la facultad para que lo que entren y saquen del país no deba pasar por los controles aduaneros. Algo, esto último, que de todas maneras está muy de moda en estos tiempos, en que ya no se controla ni el paso de unas simples valijas, o sólo se controla una de las tantas que esquivan alegremente esos controles.

Cabe señalar que el reelecto gobernador Gioja tiene sus propios intereses en la explotación minera, ya que además de las lógicas “contraprestaciones” de parte de la Barrick por sus servicios, también explota una mina –San Pedro Bentonita- en sociedad con sus hermanos y con la Barrick Gold. Y sus servicios a la minera canadiense incluye la censura a los medios independientes de prensa de su provincia que pregonan contra la minera y dan cabida en sus espacios a las voces de los ciudadanos que se oponen a la misma, medios escasos hoy en día por el monopolio que Gioja ha edificado al ser propietario de varios diarios, radios y canales de televisión.

Para asegurarse aún más de que nada moleste a la Barrick Gold, el gobernador de vez en cuando suele amonestar, si bien de manera algo dura, a los atrevidos. Así sucedió con algunos manifestantes que recibieron golpizas de los “desconocidos de siempre”, o como en el caso más grave del que fue víctima el propietario de una emisora de FM cercana al yacimiento de Veladero, que precisamente emitía un discurso crítico contra la presencia de la minera y brindaba espacios para quienes quisieran hacerlo, y que tiempo atrás fue objeto de un atentado con armas de fuego del que milagrosamente sólo salió con algunas heridas.

La emisora radial sanjuanina Cadena 3, de vasto alcance en la provincia en un principio era una de las que se oponían a la explotación minera de la Barrick Gold, hasta que hace pocos días los conductores de uno de sus principales programas fueron invitados al yacimiento de Veladero y emitir desde allí su espacio. Y se operó el “milagro”: cual un vulgar panqueque, la emisión se transformó en un panegírico de las bondades que brindaba la multinacional a los sanjuaninos y de las maravillas de una explotación que no tenía ningún peligro, ya que de todas maneras “el cianuro está presente en muchos de los productos que consumimos”, según los conductores del programa.

En definitiva, a pesar de la oposición popular que encontró en su camino, la Barrick Gold no cesó en su avance, y ya está a punto de comenzar a concretar el despojo y a la vez envenenamiento de la región donde apoyó su planta, tarea que estimativamente le llevará como mínimo de diez a quince años.

Para ello cuenta con la valiosa colaboración de gobiernos, empresarios, periodistas y medios venales que se constituyeron en cómplices, ya sea bajo arengas políticas acerca de las maravillas de la megaminería –a lo cual no es ajeno el presidente Néstor Kirchner, que además de mantener las leyes y el Código Minero que amparan a las multinacionales del sector, tiene sus propios intereses en explotaciones mineras que se desarrollan en su natal provincia de Santa Cruz-, la represión a quienes se oponen a esos proyectos, o la compra de voluntades para convertirlas en agentes de propaganda de esas multinacionales.

QUE QUEDE CLARO: Pascua Lama contaminará las aguas, extinguirá la agricultura y los miles de puestos de trabajo que ésta genera, acabará con la fauna y la flora de la zona, creará un país virtual en la cordillera (que estará en manos de las tansnacionales), generará cordones de prostitución, droga y alcohol, destruirá los últimos vestigios de la Cultura Diaguita y la lista de calamidades seguramente sigue y sigue.

Pero estos abusos tienen que acabar alguna vez.

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Esto ha sido todo por hoy. Desde las callecitas de la siempre misteriosa Buenos Aires se despide Víktor Huije, un cronista de su realidad que, incluso en estas cuestiones, se siente dividido entre dos naciones.

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