martes, 15 de enero de 2019

El sexo también puede ser divertido


La cosa empieza con una pareja de adolescentes en pleno acto sexual. Es la chica la que propone la penetración anal y es el chico el que finje el orgasmo. Esto ya es una manera perfecta de marcar la cancha, de modo que nadie pueda hacerse el desentendido acerca de cuál es la temática de la trama. Pero, como si esto fuera poco, la escena siguiente nos muestra a otro adolescente que acaba de despertar y monta una escenografía para simular que se ha masturbado.

El chico en cuestión se llama Otis y es el protagonista de una nueva serie inglesa, "Sex Education", estrenada en Netflix hace pocos días.

Otis es hijo de Jean, una sexóloga interpretada por Gillian Anderson (sí, la Dana Scully de los Expedientes Secretos X), quien por una parte es una madre muy copada que le habla abiertamente a su vástago acerca de las cosas de la vida, pero también es amorosamente manipuladora y sobreprotectora (algo así como una idishe mame 2.0). Será por eso que Otis es un chico tan introvertido, tan tímido, tan inseguro, tan... virgen.


No obstante, Otis tiene un amigo, Eric, que es abiertamente homosexual y, en apariencias, cumple con el estereotipo de la marica adolescente, aunque pronto nos enteraremos de que en materia de sexo está tan perdido como el común de sus coetáneos. Más allá de eso, el muchachito intenta influir en el ánimo de su amigo para que pueda disfrutar de los últimos dos años de su escuela secundaria. Y, para ello, superar sus bloqueos psicológicos es algo esencial.

En la escuela conocen a Maeve, una chica rebelde, muy inteligente, de espíritu libre y gran admiradora de Virginia Wolf. Si a todo eso le agregamos que vive sola en un asentamiento de casas rodantes, con madre drogadicta, padre desconocido y siempre está falta de dinero para cubrir sus necesidades básicas, el cuadro de marginación es perfecto. Ella es la única que capta de inmediato las potencialidades de Otis y, ante un hecho puntual que lo expone a la mirada de todos, le propone un negocio que puede ser lucrativo para ambos: montar una "clínica" clandestina para los chicos y las chicas del colegio que no sepan cómo afrontar sus conflictos íntimos. Punto a favor: Otis se sabe casi toda la teoría gracias a las "enseñanzas" de su madre. Punto en contra: Otis carece de la experiencia más elemental en cuestiones de sexo. Un detalle.

¿Un pene enorme es siempre una bendición? ¿Qué hacés si amás a tu pareja pero no te mueve un pelo en la cama? ¿Las chicas buenas se masturban? ¿Los padres y las madres también cogen? ¿Vale la pena la fidelidad? ¿En qué consiste la honestidad dentro de la pareja? ¿Y en una relación de amigos? ¿Cómo compatibilizar los gustos de uno y otro durante el sexo? ¿Puedo obligar a alguien a amarme?

"Tengo experiencia", dice la chica religiosa que pretende llegar virgen al matrimonio. "Masturbación, dedos, oral, el 69, un poco de anal... pero nada de sexo".

Así se monta una historia muy instructiva, jocosa y que no le esquiva el bulto al drama o la tragedia. Otis se toma su trabajo muy en serio y se esfuerza por ayudar a sus "pacientes" a la par que trata de superar sus propios traumas. Bueno, tal vez el baño inhabilitado del colegio no sea el consultorio más apropiado, pero el ser humano cuenta con la capacidad de adaptarse a las situaciones adversas.

Muchos dirán que se trata de una serie para adolescentes, pero estoy convencido de que aquí hay risas, lágrimas, consejos y llamados de atención para todas las edades. Placer, mutuo consentimiento, pros y contras de la masturbación, embarazo adolescente, aborto, cuestiones de género, diversidad sexual... nada queda fuera del espectro de posibilidades, aunque en apenas ocho episodios necesariamente queden muchos temas en el tintero. Aun así, diálogos sin filtro y con un tono amigable, acordes al mejor humor británico, mantienen la mirada y el oído atentos.

Mención especial para el tratamiento de la temática LGBT, que alcanza, en esta serie, el status de "cosa natural", sin que por ello se dejen de lado las taras homofóbicas que padece aun la humanidad en su conjunto. Tal el caso de Eric, que anhela su debut sexual del mismo modo que los demás adolescentes de su entorno, con el mismo deseo y el mismo desconocimiento acerca de sus implicancias. Es, sin dudas, una delicadeza que los guionistas nos muestren a solo dos chicos abiertamente gays y estos sean tan distintos uno del otro que resulte imposible que pase algo entre ellos. No debe ser sencillo encontrar un chico homosexual en la campiña inglesa, del mismo modo en que se dificulta encontrarlo en los pueblitos conservadores de nuestra Argentina profunda. De modo que es una muestra de respeto, casi una caricia, presentar la situación con tal nivel de realidad. Uno de los personajes (que ha de monopolizar la atención de muchas y de muchos), incluso, tiene dos mamás y el guión elude la tentación de exponer a esa familia con bombos y platillos, como ejemplo de perfección. Tampoco la estigmatiza y la desciende al último de los infiernos. Antes bien, haciendo uso de la misma síntesis con que delinea otros núcleos familiares igualmente disfuncionales, el lesbianismo de estas dos madres es apenas una anécdota que campea entre las tortuosas relaciones entre hijos, padres y madres. En el polo opuesto pero con la misma naturalidad, la escena en que Eric enseña, en medio de una fiesta, las técnicas para una buena fellatio, que aprendió gracias a las películas porno, es verdaderamente memorable.

En definitiva, la serie me parece (más que recomendable) de visión obligatoria para toda aquella persona que ostente una mente abierta. Y antes de que me lo pregunte mi querida amiga Gabriela Korin, es una serie ideal para ver con los hijos adolescentes. Es una excelente oportunidad para que ellos puedan aclararnos, a nosotros, algunas dudas.



Es todo por hoy. Desde las lluviosas y pegajosas callecitas de esta Ciudad de la Santísima Trinidad y Puerto de Nuestra Señora de los Buenos Aires, se despide Víktor Huije, un cronista de su realidad que no pierde la esperanza de que este tipo de historias salten algún día de la ficción a la realidad.


1 comentario:

Unknown dijo...

Agendada la serie!!! 💖

Novelas de Carlos Ruiz Zafón