Lo sabe un chico de cuatro años, de salita celeste, que ni siquiera sabe hablar correctamente.
Lo sabe un chico de seis años, que ni siquiera sabe escribir.
Lo sabe un chico de doce años, que desconoce todas las materias que le deparará el secundario.
Lo sabe un adolescente de diecisiete años, aunque sea la edad de las confusiones, la edad en la que nada se sabe con certeza.
Lo saben sus padres.
Lo saben sus abuelos.
Lo sabe el tutor o encargado.
Lo saben los que no tienen estudios completos.
Lo sabe el repetidor.
Lo sabe el de mala conducta.
Lo sabe el que falta siempre.
Lo sabe el rateado.
Lo sabe el bochado.
Lo sabe hasta un analfabeto.
No se le pega a un maestro.
No se le puede pegar a un maestro.
A los maestros no se les pega.
Lo sabe un chico de cuatro años, de seis, de doce, de diecisiete,
lo saben los repetidores, los de mala conducta, los analfabetos, los bochados, sus padres, sus abuelos, cualquiera lo sabe, pero no lo saben algunos gobernadores.
Son unos burros.
No saben lo más primario.
Lo que saben es matar a un maestro.
Lo que saben es tirarles granadas de gas lacrimógeno.
Lo que saben es golpearlos con un palo.
Lo que saben es dispararles balas de goma.
A los maestros.
A maestros.
Lo que no saben es que se puede discutir con un maestro.
Lo que no saben es que se puede estar en desacuerdo con lo que el maestro dice o hace.
Lo que no saben es que un maestro puede tener razón o no tenerla.
Pero no se le puede pegar a un
maestro.
No se le pega a un maestro.
A los maestros no se les pega.
Y no lo saben porque son unos burros.
Y si no lo saben que lo aprendan.
Y si les cuesta aprenderlo que lo aprendan igual.
Y si no lo quieren aprender por las buenas, que lo aprendan por las malas.
Que se vuelvan a sus casas y escriban mil veces en sus cuadernos lo que todo el mundo sabe menos ellos, que lo repitan como loros hasta que se les grabe, se les fije en la cabeza, lo reciten de memoria y no se lo olviden por el resto de su vida; ellos y los que los sucedan, ellos y los demás gobernadores, los de ahora, los del año próximo y los sucesores de los sucesores, que aprendan lo que saben los chicos de cuatro años, de seis, de doce, los adolescentes de diecisiete, los rateados, los bochados, los analfabetos, los repetidores, los padres, los abuelos, los tutores o encargados, con o sin estudios completos:
Que no se le pega a un maestro.
No se le puede pegar a un maestro.
No debo pegarle a un maestro.
A los maestros no se les pega.
Sepan, conozcan, interpreten, subrayen, comprendan, resalten, razonen, interioricen, incorporen, adquieran, retengan este concepto, aunque les cueste porque siempre están distraídos, presten atención y métanselo en la cabeza: los maestros son sagrados.
Por Mex Urtizberea (Publicado en el diario La Nación)
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Por si alguno no lo sabe, la semana pasada, durante una manifestación de docentes que pedían un salario digno y mejores condiciones de trabajo, el profesor Carlos Alberto Fuentealba fue ASESINADO por uno de los esbirros del gobernador Sobisch de la prov. de Neuquén. El sr. gobernador justifica el hecho en pro de la defensa de las instituciones y el orden público y goza del apoyo incondicional de la derecha que lo postula como su candidato a la presidencia para los comicios de octubre.
En el día de ayer, en todo el país, se reprodujeron las marchas y los reclamos para que este tipo de hechos deleznables no se vuelvan a repetir. Y para ello, es indispensable la renuncia del sr. Gobernador, así como también la desvinculación de la fuerza del agente que presionó el gatillo (apenas un perro de presa manipulado por los poderosos de turno).
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Esto ha sido todo por hoy. En el día de la fecha, desde las plácidas callecitas de la ciudad de Haedo se despide Víktor Huije, un cronista de su realidad que sueña con ver alguna vez a su país libre de tanto hijo de puta.
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5 comentarios:
Es una vergüenza que asesinen a una persona que protesta desarmada y pacíficamente por un reclamo justo.
Pero no es sólo en Neuquén (en donde Sobisch debería renunciar urgentemente) sino en otras provincias como Salta y particularmente Santa Cruz.
En Santa Cruz los docentes querían protestar organizando festivales y asambleas en las escuelas los fines de semana y la medida "progre" que se tomó desde el ejecutivo fue mandar gendarmes a las escuelas y hoy, mientras hablamos de Neuquén, las escuelas están militarizadas.
Saludos.
Triste es la realidad , alumnos contra maestros , maestros contra alumnos , padres contra hijos - hijos contra padres ... es la degradación .
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Don Arturo me recomendó este sitio , yo vine de inmediato viniendo de quien viene esta recomendación , pues .... corrí hasta aqui .
Te seguirè visitando .
Paz/
Siento que me estrujan las tripas cada vez que cheko noticias con tal nivel de barbaridad!!
Solo me queda decir que mientras hayan mentes pensadoras y sitios con total libertad de expresión como este!!! NUNCA estos hechos serán impunes!!!
Saludos!!!
desde Chile con toda la fuerza!!
Slqhay.
Nuestra historia reciente tiene a daniel menco, estudiante asesinado en una manifestación por una educación distinta, más justa y equitativa. Luchar por la educación, es tarea de todos y todas, y repudiare estos actos, lo es también, un imperativo moral, ideológico, de compromiso con nosotros y las nuevas generaciones... Me uno al dolor, y al asco...
Es muy triste negrito, muy triste.
¡Que mundo de mierda!
Dan ganas de agarrar una metralleta y salir por la revancha.
La puta que los parió.
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